miércoles, 30 de noviembre de 2011

Síndrome post-vacacional




Las vacaciones resultan un período ideal para descansar, pasar más tiempo con la familia y amigos, viajar, disfrutar realizando actividades que normalmente no podemos... Por ello, es muy frecuente que la vuelta a la normalidad, las prisas, rutinas del día a día,... supone a veces un desajuste emocional, también conocido como síndrome post vacacional.

Suele afectar especialmente a personas que tienen mucha responsabilidad en su trabajo, que trabajan muchas horas al día o cuyo ritmo es muy elevado. Los síntomas suelen ser:

Irritabilidad ante situaciones que antes no resultaban molestas.
Tristeza y desmotivación.
Cambios de humor continuos.
Dolores musculares y fatiga.
Disminución en la capacidad de concentración.
Insomnio.
Dolores de cabeza.
Molestias estomacales.
Alteraciones en el apetito.

Estos síntomas no tardan en desaparecer, pero podemos realizar algunas de las siguientes recomendaciones para evitarlos:

Tener actitud positiva frente al trabajo, así evitaremos centrarnos en las molestias que sentimos.
Intentar no acostarnos muy tarde mientras estamos de vacaciones para poder seguir teniendo un horario similar al que tenemos habitualmente. Sobre todo dormir 8 horas y garantizar un buen descanso.
Repartir las vacaciones a lo largo del año, aunque dejemos la mayor parte para el verano, si vamos cogiéndolas progresivamente, nos sirven para desconectar y no agobiarnos luego.
Realizar las actividades que nos resulten satisfactorias a menudo, así podremos desconectar del día a día realizando algo que nos gusta.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.