Las
emociones provocan un resultado en el cuerpo físico, como cuando una mala noticia provoca un ataque al corazón. El
ataque al corazón emocional tambien se refleja en diversos organos del cuerpo y
hay que saber canalizar la rabia, los celos, la traición, el desamor...de
manera que no perturben la salud física. Una fuerte rabieta puede desembocar en
una enfermedad hepática. La traición y la decepción se traducen en dolores de
estomago y mala digestión. El miedo es una emoción que afecta al riñón y la
baja autoestima y amor propio se nota en la piel…Sentimientos de soledad y
desamparo traen problemas respiratorios y asma.
Demasiada
actividad mental ó intelectual también produce enfermedades físicas y
emocionales como ansiedad, apatía, depresión, dolores de espalda, obesidad, problemas digestivos ó problemas de corazón.
La mente requiere descanso y ejercicio... Para personas que no trabajan o que
no tienen que resolver problemas a diario, ejercitarla mediante la lectura, la
práctica de sudokus y crucigramas mantiene la mente activa y joven, mejorando la
memoria y los reflejos.
Cuando
una persona tiene un dolor físico ó emocional muy grande ó está agotado
mentalmente, tiende a descansar y a pasar de todo, incluyendo del ejercicio
físico, hasta que el dolor o angustia desaparezca.
El descanso prolongado a veces produce
más dolor, pasar largas horas en la cama o en el sofá puede llevar a dolor
lumbar, dolor cervical y a la depresión!
Es importante
es escuchar al cuerpo-alma-mente, pero es igual de importante hacer el
ejercicio diario de voluntad y disciplina, para conseguir una vida saludable,
mediante un buen balance entre ejercicio y descanso, dividiendo el dia en 3
grupos:
8 horas
para descansar
8 horas
para trabajar y
8 horas
para hacer ejercicio y disfrutar de la bella vida !
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